Sal 127:3-5 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
1. Instruir: Comunicar sistemáticamente ideas, conocimientos o doctrinas. Dar a conocer a alguien el estado de algo, informarle de ello, o comunicarle avisos o reglas de conducta.
Este texto presenta un principio en cuanto a los deberes, de los padres. La responsabilidad de traer a la existencia a un ser, es la responsabilidad más que los seres humanos pueden asumir. "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. " (Proverbios 22:6)
2. Debemos dar a los hijos una buena educación. Esta deberá empezar con las cosas fundamentales acerca de Dios, su amante cuidado y poder como nuestro Hacedor, Sustentador, y Protector.
Ellos deben aprender de Su Santidad, y Su Omnipotencia, el don de su Hijo amado para nuestra redención, y también la necesidad de reverenciar Su Nombre, Su Casa y Su Libro. Como parte de la educación, los hijos necesitan aprender y practicar los principios morales correctos, y huir de todas las malas costumbres.
(San Mateo. 6:25-34) Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
San Mateo.10:26-31 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.)
B. Debemos enseñar a los hijos a ser obedientes.
Esto no quiere decir que hemos de ser crueles, ni justifica el castigo corporal cuando podemos lograr que aprendan su lección de otra manera. Cuando haya necesidad de corregirles, se debe hacer con amor y no con enojo. Deben compadecerse de sus hijos y enseñarles a confiar en ellos, extendiendo su mano de ayuda y apoyo en toda situación.
(Prov. 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. ) Corrígelo hoy para que no tengas que llorarlo mañana.
C. Debemos orar por nuestros hijos. Hay que pedirle a Dios que bendiga a sus hijos. El peligro de que se desvíen es grande, y sus tentaciones son muchas. Oremos por los hijos por nombre. Oremos por ellos tanto en secreto como en el culto familiar. 1Tes 5:17 Orad sin cesar.
Esto no quiere decir que hemos de ser crueles, ni justifica el castigo corporal cuando podemos lograr que aprendan su lección de otra manera. Cuando haya necesidad de corregirles, se debe hacer con amor y no con enojo. Deben compadecerse de sus hijos y enseñarles a confiar en ellos, extendiendo su mano de ayuda y apoyo en toda situación.
(Prov. 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. ) Corrígelo hoy para que no tengas que llorarlo mañana.
C. Debemos orar por nuestros hijos. Hay que pedirle a Dios que bendiga a sus hijos. El peligro de que se desvíen es grande, y sus tentaciones son muchas. Oremos por los hijos por nombre. Oremos por ellos tanto en secreto como en el culto familiar. 1Tes 5:17 Orad sin cesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario